Tristeza, remordimiento, indignación, vergüenza esos fueron los sentimientos de las personas que se encontraban ayer en el único evento que se realizó en Buenos Aires por el dictamen de la Sentencia en el Juicio por Marita Verón.
Cientos de personas se reunieron para apoyar a Susana Trimarco en el obelisco y pedir justicia. Con una pantalla gigante, invitaban a las personas a sumarse y ver la sentencia en vivo, generar conciencia sobre la trata y prender velas en conmemoración a todas las mujeres desaparecidas y víctimas en nuestro país, verdes por la esperanza, blancas por la justicia. Quienes estuvieron supieron tomar la causa como propia e imponerse hacia un delito que como sociedad no queremos que se cometa más, pero la sentencia no fue como todos esperaban.
La actividad estuvo organizada por las legisladoras de la ciudad Lidia Saya y Raquel Herrero, la subsecretaria de gestión administrativa Ester Iglesias y la Directora General de Relaciones internacionales y cooperación Carolina Barone, quien además preside la Asociación Civil Mujeres Como Vos que lucha por los derechos de las mujeres.
En el lugar se encontraban el legislador porteño Jorge Garayalde, la subsecretaria de promoción social Guadalupe Tagliaferri, la Directora General de Mujer Beatriz Vitas, ambas del ministerio de desarrollo social de la ciudad. También estaba presente la Subsecretaria de relaciones con la comunidad de la legislatura porteña, Carmen Casese, la Doctora Mariana Bauni, una de las impulsoras de la iniciativa, mujeres integrantes de las juntas comunales y voluntarias de Mujeres Como Vos.
Hace 10 años que Marita está desaparecida y que su mamá la busca incansablemente. Durante este camino Susana rescató a 900 mujeres víctimas de trata, gracias a ella se encuentra la figura de trata dentro del Código Penal y el tema se comenzó a hacer conocido desde la desaparición de su hija, el tiempo pasó y hoy, tanto tiempo después la justicia todavía no logró abrir los ojos frente a este delito mundial.
“Después de 10 años de dolor e injusticia para Susana y Micaela (hija de Marita) este juicio debía ser una luz de esperanza en su lucha y en las de las 700 mujeres desaparecidas en nuestro país, pero nadie la escuchó" admitió Carolina Barone, presidente de la Asociación Civil, quien agregó: “con un fallo de estas características la Argentina le está diciendo SI a la trata. Pero si Susana, que con su fuerza y reconocimiento internacional no logró justicia, qué esperanza le queda a las demás".
La jornada culminó con mucha tristeza, todos unidos brindándoles toda la fuerza posible desde el obelisco a Susana Trimarco, Micaela Verón y los abogados de ellas que realizaron un gran trabajo.