
Más
allá de la sorpresa, esto generó una cuestión
importante para mi: ¿qué tengo yo que ver con la violencia de género? La respuesta
básica fue nada, a mi nadie nunca me
pegó, a mi nadie nunca me maltrató. Pero el hueco seguía vacío… Y revisando en
mi historia debo reconocer que me encuentro íntimamente vinculada con el tema. Pero
bueno, cuesta reconocerlo.
Nací
en una familia en la que todo parecía perfecto. Viví con mis abuelos y mis
papas hasta los 5. Cuando era adolescente un secreto guardado por años destruye
esa “familia de felicidad” y la deja sobre
los cimientos.
Mi
abuela, el ser para mi, hasta ese momento, más temperamental del mundo, ser que
podía con todo lo que se le atravesara en el camino. La persona que me había
enseñado a construir mi gran carácter, mi firmeza, mi entereza. La que me enseñó
o me decía frases como: “defendete. Una
vez te va a pegar, pero vos espera que se duerma”… fases sin sentido para
mi hasta ese momento.
El
día en que tuve que empezar de nuevo con los resabios de la familia que quedo,
todas esas frases recobraron sentido y la figura fuerte en la que me había
convertido se quedo sin sustento. Descubrí que mi abuela había sido sometida al
maltrato físico, pero más psicológico, durante toda su vida, que nadie había
visto nada, que nadie había hecho nada.
¿Y
esa mujer fuerte, omnipotente, que todo lo podía? ¿Quién era entonces?... pero
la verdad es que ella ya no estaba para responder estas preguntas.
Con
los años entendí que en realidad eso era lo que había querido ser, y que hizo
todo lo posible para que, primeros sus hijas, luego yo y mis hermanas seamos
esa clase de mujer; esa mujer fuerte que no baja los brazos y lucha por si
misma.
Para
terminar les digo que gracias a esa mentira hoy soy lo que soy, hoy puedo
ayudar a otras mujeres a no bajar los brazos, a hacerse valer, a respetar y ser
respetadas, a no dejar que nadie decida por ellas.
Mujeres
como vos abrió en mi un espacio que se veía vacío. Ojala que muchas encuentren lo
mismo que yo.
Carolina
elvedz
Secretaria
y coordinadora del área de violencia y trata.
Seguramente es asi, Caro....a muchas nos paso quiza por curiosidad, por vivencias,por ayudar, por saber de "algo", o de "alguien", y saber como ya dije que hay otra MUJERES- y tambien NIÑASMUJERES, es bueno hace bien, nos ayuda a esas que pasamos cosas feas . o vivimos como vos sin saber esas cosas y un dia nos enteramos que mama o abuela -hermana-hija pasan por ese ,maltrato.. sin lugar a duda MUJERES COMO VOS. ES UNA PUERTA que DIOS ha abierto y marcado en nuestro camino.
ResponderEliminarCaro: Como todo en la vida, las cosas que nos pasan son por algo. Estoy segura que estas en lugar correcto, sos una mujercita con caracter, pero con una ternira infita;la combinación exacta para llevar la tarea de Mujeres como Vos adelante. Gracias por compartir tu historia.
ResponderEliminarMirta
Sin lugar a dudas una de las mujeres del grupo más luchadora, de buen corazón, buena persona. Todo lo que traes con vos le da un sentido a este espacio. Gracias totales !!
ResponderEliminarCarito, tocaya. Me emocionan profundamente tus palabras y, como me dijeron una vez, no hay que preguntarse por què te pasan las cosas en la vida sino para què. Vos misma, encontraste el para què cuando te anunciamos que serìas la responsable del àrea sin conocer nosotras tu historia, hasta hoy que la compartìs. El para què es para transmitir lo que tu abuela hizo con tu mamà y sus nietas en màs mujeres que aùn no se animaron a hablar o no saben còmo hacerlo. Me siento muy afortunada de compartir este camino juntas, cariños!!
ResponderEliminarCaro...Que historia la de tu abuela. Creo que tiempos atrás era muy normal el maltrato. Era como algo natural. Que bueno poder ahora cambiar y que la mujer tenga apoyo y no naturalice algo que es tan desagradable como el maltrato, no solo físico sino el psicológico, que aveces pega mas fuerte!!
ResponderEliminarSos una bella mujer Caro.