Cuando desde Mujeres Como Vos tomamos la
decisión de preparar las viandas todos los viernes; me sentí inmensamente feliz. Siempre quise
hacerlo, pero por diferentes causas lo fui postergando.
Nos propusimos 3 puntos de la
ciudad, llevamos 25 viandas. Nos
acercamos a ofrecer y no sabíamos cuál sería la respuesta, pero grata fue la
sorpresa al ver que nadie se fastidió, por el contrario, agradecían y decían
esa frase que quedo retumbando en mi cabeza…. “Que Dios los bendiga”
Es así que seguimos, pero la
realidad es que no solo queríamos alcanzarles un plato de comida, sino que
apuntamos a tener un vínculo de
confianza con ellos. Desde ese lugar poder
darles algo más. Pero para eso es necesario saber sus historias. Muchos nos
abrieron su corazón, y nos dejaron ayudarlos. Nuestra meta era poder sacar a
uno de la calle. Seguro pensaran: “¿Uno solo con todos los que hay? ¿Qué se
puede modificar? Es cierto, no vamos a modificar la calle y mucho menos el
mundo, pero sí le modificamos la vida a esa persona.Tuvimos la suerte y hoy decir que
más de uno cambió su forma de vida.
Hoy estamos entregando de 35 a 40 viandas cada viernes.
Hoy los conocemos. Hoy conversamos. Nos esperan. Saben que no importa el frío,
la lluvia, feriado, es viernes, y estamos.
No es fácil expresar en palabras
lo que es la vida en la calle. Tampoco es fácil destruir el mito popular que
dice: “Están en la calle porque quieren”.
Hay personas que por
circunstancias de la vida fueron quedando sin nada y terminaron en la
calle. Otras que por adicciones también
lo están, pero pregunto ¿somos nosotros los encargados de negar un plato de
comida a un enfermo? Lo que si hacemos es ver que su hay alguien que
necesita ayuda médica por supuesto llamamos a quien corresponde, el SAME.
Creo firmemente en la
solidaridad, no solo en alcanzar una vianda los viernes. Es también en ayudar
al que lo necesite, puede ser el vecino, el compañero de escuela, es solo mirar
al costado y vamos a ver que podemos dar
una mano.
Mirta Coloca
Vicepresidente Mujeres Como Vos
No comparto tu idea de "¿Uno sólo con todos lo que hay?". Sí, uno sólo. ¿Por qué no? Puede sonar utópico (sí, me gusta creer que un mundo mejor es posible) pero si cada uno de nosotros ayuda a sólo una persona, hoy, estaríamos en una ciudad diferente, un país diferente y por qué no, un mundo diferente.
ResponderEliminarSi algo aprendí de esta experiencia es que recibo más de lo doy. Recibo un "gracias", palabra que escasea en la cotidianidad; "¿Cómo estas?", con sentimiento y no por compromiso o cliché diario; "qué alegría verlos!" y ni hablar de abrazos y sonrisas espontáneas; pequeñas cosas de la vida que brillan por su ausencia en estos días.
Invito a todos a que tratemos de hacer algo para ayudar al otro, que en definitiva, es ayudarse a uno mismo. Ayudarse a crecer, a aprender, a sentir, a creer que se puede cambiar, creer que la solidaridad existe.
Gracias por brindarme este espacio y dejarme creer que un mundo mejor no es algo utópico, sino un trabajo diario de cada uno de nosotros.
Y como escribió John Lennon alguna vez.... "Se que soy un soñador, pero no soy el único"
Antonella
Equipo de Viandas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPuede ser que no me hayas interpretado; cuando dije"uno solo con todos los que hay", es una frase que repiten muchas personas sin saber de lo que hablan. Yo no pienso eso,se que se puede cambiar a mas de uno.Por eso empece con el desafío de viandas. Si ser utópico es pensar que podemos cambiar la sociedad; entonces que VIVAN la utopías. Me gusta que pienses así. Por eso me da gusto compartir cada viernes con vos, hija
ResponderEliminarMirta.
Equipo Viandas
Acompaño la idea de este grupo de mujeres de que siempre siempre " uno solo" vale la pena.Esa sola es una vida gloriosa y a ser respetada. Si podemos incidir positivamente en ese proceso de cambio, seguro traeremos otras modificaciones en el torno de esa persona ( familia, amigos, conocidos etc.)
ResponderEliminarCreo que la " utopía" se hace realidad todos los viernes cuando el equipo de Viandas sale a la calle y se produce ese encuentro con los vulnerables.
Gracias Mirta, Anto y equipo de viandas!!